viernes, 20 de mayo de 2016

"La Iglesia corrupta"

Es un error muy común, propagado por protestantes, católicos no practicantes y hasta posmodernistas. Se debe a la confusión entre -santidad- y -santificación concomitante-. Es decir a la ignorancia. Veamos cómo realmente es:

Santidad: Dios lo quiso así. Catedrales, basílicas, parroquias donde recibir la gracia santificante de cada misa diaria. Que en efecto puedan surgir santos de allí. Personas que la Iglesia declare como santos. O que quizás nunca se entere. Pero que en definitiva lo hayan sido. La santidad repercute.

La santificación concomitante: Dios lo quiso así. Que haya una santificación amén de los santos. Una ayuda "extra" de Dios sin discriminar. Pues Dios nos prometió que su Iglesia estará hasta su regreso. Y eso implica un grado de santidad. Durante los 2000 años de la Iglesia Católica... esperándole.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.